A medida que las administraciones públicas adoptan la inteligencia artificial (IA) se observa que esta transición tiene el potencial de transformar al servicio público y a las políticas públicas, al ofrecer un cambio rápido en la toma de decisiones y la prestación de servicios.
Sin embargo, una reciente serie de críticas ha señalado aspectos problemáticos de la integración de los sistemas de IA en la administración pública, señalando resultados problemáticos en términos de justicia y valores. El argumento que se proporciona aquí es que cualquier administración pública que adopte sistemas de IA debe considerar y abordar las ambigüedades e incertidumbres que rodean a dos dimensiones clave: los resultados de los algoritmos y cómo los administradores públicos toman decisiones para y sobre el diseño de los sistemas de IA. Este artículo señala la necesidad de diseñar instituciones que se sumerjan en la comprensión de los matices, los detalles y los posibles resultados de la gobernanza de la IA para la administración pública. Tales instituciones reconciliarían la lógica consecuencialista con una lógica de adecuación para ayudar a navegar y mediar las ambigüedades e incertidumbres.
Leia o artigo de Fernando Filgueiras em https://clad.org/wp-content/uploads/2022/03/079-01-F-1.pdf