A partir de los años noventa emergió el planteamiento en la teoría y en las reformas administrativas de que la eficacia y la legitimidad del actuar público se fundamentan en la calidad de la interacción entre el gobierno, las empresas y la sociedad civil, particularmente las organizaciones de la sociedad civil (OSC). Esta nueva manera de dirigir a la sociedad es reconocida como gobernanza y representa un nuevo nivel conceptual y práctico. Como en otros desarrollos conceptuales en ciencias sociales, no existe una sola definición, pues a lo largo del tiempo han surgido perspectivas teóricas diversas. No obstante destacan algunos elementos comunes a la noción de gobernanza: a) interacción entre actores públicos, privados y civiles, b) interdependencia o asociación, c) gobierno en red, d) primacía del diálogo y la concertación, y e) participación en las políticas públicas. En esta monografía se presenta el paradigma de la gobernanza como una lente útil y como un proceso moderno de gobernar, donde se contempla la incorporación de los actores civiles en el diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas. Se plantea en el desarrollo del trabajo que la gobernanza tiene capacidad explicativa e instrumental para entender la complejidad de la administración pública actual y que apunta a un nuevo estilo de gobierno, caracterizado por la interacción entre el aparato público y las organizaciones de acción colectiva.
Leia o artigo de Rubén Martínez Sánchez em http://siare.clad.org/fulltext/0083301.pdf